Estoy más seria que de costumbre. Me quedo pensando en cosas que se reflejan en mi rostro.
Ya no veo alegrías. Ya no veo días de sol.
Tengo una tristeza y una angustia que atraviesan los rincones de este cuerpo y lo tiñen de oscuridad. Me he cargado de tantas preocupaciones que ya no caben energías de luz. Estoy transitando un camino sin salida.
Estoy enferma de cuerpo, alma, corazón y espíritu.
No quiero pasar este invierno.