Lunes 11 de abril de 2011
No sé si es del suceder de los lectores invitados a este blog, pero a mí me ha pasado varias veces...
Conocer gente rara.
Que dice una cosa con la boca y supuestamente corazón y con los hechos hace otra.
Me partía la cabeza con alguno de esos personajes, pensando me querrá o no... será que dije algo malo...
Jajajajajaja... es tan tonto reconocerlo...
Pero era así. Y la verdad es que perder el tiempo así fue una soberana estupidez.
Quien te quiere, te quiere aquí y ahora. Te aprecia, te valora y gusta de tu presencia.
Y quien no, que se busque otro querer. Me importa un soberano perico, en serio no tengo tiempo para webadas.
Ya no soy la de antes.
Soy una versión mejorada. Y más feliz!